domingo, 28 de octubre de 2012

Jorge Manrique. Las coplas de la muerte de su padre



En referencia a la fecha de nacimiento de Jorge Manrique, no se puede hablar con certeza, pues no se sabe del todo; se aproxima que nació sobre 1440 y falleció en 1479. Era miembro de una familia de la nobleza de Castilla (era hijo de don Rodrigo Manrique, maestre de la orden de Santiago, y sobrino del poeta Gómez Manrique), Jorge Manrique compaginó su afición por las letras con la carrera de las armas, participando junto a su padre en las luchas que se originaron después del ascenso de los Reyes Católicos. Ambos pertenecían a la orden de Santiago, y combatieron del lado de Isabel la Católica en varias batallas y siempre leal.En una de esas batallas, en Uclés, ante el castillo de Garcí Muñoz, fue herido mortalmente, y en ese mismo sitio le dieron sepultura.
A pesar que su vida fue corta, la vivió intensamente. Fue señor de Belmontejo, miembro de la Orden de Santiago.
Jorge Manrique


La poesía de Jorge Manrique se sitúa dentro de la corriente cancioneril del siglo XV. Su producción poética menor, reunida en un Cancionero, está formada por medio centenar de composiciones breves, en su mayor parte de tema amoroso, que siguieron los cánones trovadorescos y cortesanos de finales de la Edad Media. Más originales son sus piezas burlescas, como las "Coplas a una beoda" o la titulada "Convite que hizo a su madrastra".
Coplas a la muerte de su padre

Su gloria como poeta proviene de sus famosa Coplas a la muerte de su padre. Un poema que consta de cuarenta y tres coplas en “pie quebrado”, de las cuales una tercera parte está dedicada a su padre y el resto, la mayoría, a la muerte en su sentido universal, lo cual hace de este poema una obra universalmente reconocida.

Vamos a ver en profundidad esta obra:

· Tema. Las Coplas desarrollan el tema de la muerte: parten de una meditación genérica sobre la fugacidad de la vida y acaban presentando la muerte del padre del poeta.

El tema de la muerte fue muy frecuente en la edad media, desde la perspectiva cristiana, la muerte era vista como liberadora, sin embargo en los siglos XIV y XV era habitual presentar la muerte como un personaje terrorífico.

· Estructura. La composición consta de 40 estrofas de 12 versos: las coplas de pie quebrado formadas por una sextilla doble de versos de 8 y 4 sílabas llamada desde entonces manriqueña en honor al poeta. Su esquema métrico es 8a,8b,8c,8a,8b,4c; 8d,8e,4f,8d,8e,4f. Es una forma sencilla que obliga a una cierta concisión y Manrique mediante los acentos, consigue un ritmo muy marcado.

Los temas que trata en la obra se pueden dividir en 3 partes:

o Reflexión sobre la fugacidad de la vida y la certeza de la muerte. Recrea los temas clásicos, o tópicos, que se conocen con las expresiones latinas. Ambos motivos van ligados inevitablemente a la reflexión sobre la vanidad de las cosas terrenales, es decir, lo inconsciente y efímero de los bienes mundanos.

o Evocación, emotiva y nostálgica del pasado, ya desaparecido, que concreta con ejemplos las ideas generales anteriores. El retrato brillante y sensorial de la vida cortesana se intensifica porque se va recordando su fugacidad mediante las interrogaciones: ¿Qué fue de...? o ¿Qué se hizo de...?, fórmulas que representan el tópico literario ubi sunt? ‘¿Dónde están?’

o Individualización en torno a la figura del padre, Don Rodrigo, presentado como ejemplo por sus virtudes, sus hazañas, su resignación y su serenidad ante la llegada de la muerte. Al final, en un sosegado diálogo, la muerte consuela al caballero diciéndole que le esperan dos formas de vida:

La fama, que le permite vivir en la memoria de las generaciones futuras, y la vida entera y verdadera. A esas dos vidas contrapone la caducidad y lo engañoso de la vida terrenal.

· Estilo. El estilo de las coplas es sencillo, antirretórico, sobre todo si se compara con el modelo dominante de la época. La naturalidad del lenguaje contrasta con la gravedad del tema. Posiblemente, es la combinación de sencillez y profundidad es la que convierte a Manrique en un autor especialmente valorado por los poetas posteriores.

  • Sentido de las Coplas. La obra de Jorge Manrique recoge la sensibilidad del final de la edad media, mientras que la figura de su padre, el protagonista del poema, encarna las virtudes caballerescas y cristianas medievales. La obra refleja las contradicciones de la época cuando expresa la tensión entre la concepción cristiana medieval y una nueva sensibilidad, más respectiva a la belleza de la vida. Manrique muestra otros rasgos prerrenacentistas, como la valoración de la fama y la delicadeza y elegancia con la que trata el tema de la muerte.

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